Otra historia de violencia

Ramoncito…a colación de la pelea entre los compañeros de dominó, me he dado cuenta de la consideración tan distinta que tienen otras “gentes” en cuanto a la violencia.

¿Y eso Don Bartolomeo?...¿Qué le ha ocurrido para distraerse en tales divagaciones filosóficas?

Pues mira, hace dos semanas, un domingo concretamente, volvía del bar de ver el futbol…como todos los domingos. Cuando vi a tres señores “negros” africanos discutir airadamente…

¿Serían señores de “color”, no?

Si…bueno. Pues estaban los tres señores de “color”…negro, gritándose eso que ellos se dicen, “mepika lakaka”, “ahervido lapatata”, vamos, cosas en su idioma que no se entienden bien. Cuando de repente empiezan a pelearse dos de ellos y ambos sacan navajas.

Uff, que miedo Don Barlomeo. ¿Qué hizo?

Pues qué voy a hacer, salir corriendo, ¿me iba a quedar allí?
Total, que al otro día me enteré que uno le había dado una puñalada en la pierna al otro. El charco de sangre estaba allí, vamos.

¿Detuvieron al que dio el navajazo?

No. El agredido no quiso denunciar al que lo apuñaló. Como muchos no tienen papeles y, aunque parezca un tópico, nadie fue capaz, o no tuvo valor, de identificar al “negro”, pues el africano sigue en la calle. Y aquí es donde está lo curioso, ayer volví a ver en la calle a los tres hablando tan amigables. El agredido, el que está claro que no los separó, y el agresor. Sin rencores, sin odio. Como si no hubiese pasado nada. Los que se pelearon en el hogar del jubilado, ni siquiera han vuelto a verse, y, eso que aquello fue una “chorrada”.

Entonces Don Bartolomeo, su conclusión es que “gentes” de otros orígenes tienen un concepto distinto de las disputas. Pueden llegar a matarse, mostrando menos aprecio que, por ejemplo, ¿nosotros? sobre la vida humana e incluso la suya propia, demostrándome así, que es usted un intolerante racista.

No hombre. Mi conclusión es no jugar nunca al dominó con un africano. Eso tarde o temprano trae “ruina”.

La verdad es que no se si reír o llorar Don Bartolomeo…