Que bello es ser papá

Tiene que ser delicioso se padre…¿Verdad Don Bartolomeo?

¿Delicioso?...¿Tu eres “bujarreta”?...

¿Homosexual?...no, ¿por qué cree que soy homosexual?

No sé. Alguien que no lo es nunca suele utilizar “delicioso” a la hora de referirse a tener chiquillos. Son un coñazo. Cuando son pequeños se pasan el día llorando demandado tu atención por cualquier cosa. No te dejan dormir, hay que estar todo el día tras ellos. Cambia pañales, dales de comer, vete al parque con ellos para que jueguen. ¿Acaso no comprendes el nivel de estrés que genera eso?

Y todavía cuando son pequeñitos se sobrelleva. Cuando van creciendo no disminuyen las atenciones y aumenta muy mucho el gasto. Ahora en la vuelta al “cole” hay que comprar libros, materiales, uniformes y no solo al principio, sino durante todo el año. Rompen los zapatos y los pantalones, crecen y se le queda pequeña la ropa…vamos, únicamente para que vayan al colegio hay que desembolsar mil euros al año. Eso sin contar lo que comen. Te lo digo por experiencia que he tenido cuatro.

Menos mal que mis hijos son ya mayores, pero mi chico, el segundo, tiene dos “enanos” y está completamente arruinado hasta navidad que cobre la “paga”…pero es que después vienen “Los Reyes” y vuelta a empezar…

¿El mayor no tiene hijos?

No, creo que el mayor es “mariquita” como tú. Que con su edad no se haya casado ni conocido novia me hace sospechar.

¡Otra vez! Que no soy homosexual, ¡caramba!

Mira, mira, que estoy hablando de mi propio hijo. Te lo digo sin ninguna acritud.

Mire, si digo delicioso es porque me parece increíble engendrar una vida que es sangre de tu sangre. Nuestro legado al mundo. Una parte de nosotros viviendo cuando ya no estemos. Verlo crecer debe ser una experiencia sumamente gozosa…

No, lo que yo te diga…”bujarreta”.